Sé que el futuro es incierto; pero lo será menos si sentamos buenas bases en este presente. En este mismo presente, en el cual la sociedad afronta retos del siglo XXI.
De complexión pequeña, pero bien definida. Con un cabello castaño y brillante como los rayos del sol; ahí estaba sentada tomando un café con el calor abrazándola al haber pasado 4 horas después del meridiano. La música fue nuestro tema de conversación; la misma música que la había llevado a recorrer tantos sitios, en busca de su cueva perfecta. En tantas ocasiones no la había pasado del todo bien; en otras más había sufrido tanto, al tal grado de pensarse a sí misma atada a una soga. Aprendía de la vida, a cada instante y fue ahí, con el espíritu como llamarada de palabra, donde me dijo; la sociedad tiene dificultades, pero los hacemos de todos, y más que nada los hacemos problemas. Lo que se necesita es el cambio de mentalidad. Desde lo más simple hasta lo más complejo. Y desde lo más complejo fue así cuando desapareció… Sus palabras quedaron grabadas para siempre en una roca indeleble y vibrante en el fondo de mi ser…
INSEGURIDAD:
La sociedad necesita afrontar el gran reto de acabar con la guerra y la lucha armada. Requiere de grandes esfuerzos y más que nada de compromiso.
ANTIVALORES:
¿Algún día abordaremos un mundo lleno valores y sin tanto conformismo?
POBREZA:
Más empleo. Quizás poner en práctica la Reforma del Primer Trabajo. Más recursos y más capacidades para apostar por un mejor futuro.
DETERIORO AMBIENTAL:
La Tierra no es de nosotros, nosotros somos de la Tierra. Aprender a valorarla y respetarla es la continuación de nuestras vidas.
Sinceramente reconozco que los retos del siglo XXI son “apantalladores”. Pero siento que nuestro futuro y nuestras ganas de salir adelante son aún más. A pesar de existir tantos retos, considero que el mayor reto, es el de salir de nuestra burbuja y ver al mundo exterior desde un punto de vista más conmutativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario