lunes, 15 de noviembre de 2010

La postura de mi desacuerdo

El desacuerdo es la discordia o disconformidad en los dictámenes o acciones. Es la falta de convenio entre personas, ideas u opiniones.
La humanidad posee una identidad, que aunque suene repetitiva mantiene un sentido único de diversidad. Confuso pero cierto. Sólo basta con imaginarnos un desierto con despliegues de luz y radares. Algo que en ocasiones supera la misma lógica, y deja abierta la posibilidad de un nuevo comienzo.

Porque debería seguir el ciclo en donde equidistamos todos, en donde la distancia entre cada uno de nosotros es perfecta, siguiendo la armonía del amor y el contraste de lo que observamos.
En lo más recóndito de nuestros pensamientos, en lo más diseñado de nuestras ideas y hasta en lo más planeado de nuestros sentimientos, siempre existirá algo distinto. Una huella que marca una tremenda diferencia y que emana de surcos de cielos que rejuvenecen el espíritu de cada ser.

Y es que hoy, hablaré como debe ser; con lo que ves, con lo que escuchas y con lo que sientes. Con una misma opinión personal, resguardada bajo tres pilares; alteridad, consenso y respeto.
La postura del desacuerdo en lo que respecta a tribus urbanas es una cuestión manejable y con la propiedad de ser muy maleable. Por donde quiera que lo tomes puedes ver un instinto bien comentado. Que si los emos, que si los darks, que los punks, que los rockers o que el resto de la sociedad. Porque tanto empeño a describir el mundo de los demás, cuando el que se quema e inunda por dentro es el de nosotros. Una proyección tan mal enfocada en un ímpetu tan mal focalizado.

Y es que siempre he pensado, que no podemos juzgar, y no sabemos criticar. Para poder realizar alguna de las dos actividades antes mencionadas, es necesario conocer las dimensiones de lo que sucede. Aprender a estar en el sitio de alguien más, aunque es casi imposible trasladarse a otra realidad. Podría ser tan impreciso.

Y es por eso que yo no puedo juzgar el desacuerdo de los demás. El libre albedrío y la propia naturaleza del hombre, le permite vivir bajo su propia burbuja y espacio. Las cartas de su originalidad lo dicen. Pero si puedo decir, que estoy en desacuerdo; en desacuerdo, porque considero que cada quien es, como quiere; que no deben existir normas para regir el interior de cada persona, al menos que alguno de estos infrinja algo, o dañe al prójimo. Mientras tanto, todo puede estar bien y seguro. Seas como seas, sin perjudicar a nadie, puedes tener tu propio acervo y cultura. Es así como lo veo yo. O acaso en una familia, ¿todos los hermanos somos iguales?; en la naturaleza y en la flora y fauna, a pesar de pertenecer a un mismo Reino, Filo, Familia, hay diferencias. Entonces, es así cuando considero que podemos alternar nuestras opiniones pero sin destruir a los demás. Sin hacerlos a un lado, porque en fin de cuentas, todos somos gente. Comprometida, o no; responsable o distraída. Pero todos somos hermanos, en un mismo Universo, en el que todos tenemos algo maravilloso.

Así pues, concluyo que cada uno de nosotros, pertenece a sí mismo. Que cada uno de nosotros tiene su propia libertad y es libre de hacer lo que le plazca, pero sin caer en el libertinaje; sin poner en riesgo su vida ni la de los demás.
Es como el vuelo de un ave, que no debe ser interrumpido, por nada, que no debe ser sacudido por el viento, que no debe ser estrellado por un momento.

2 comentarios:

  1. La libertad está en uno mismo, nadie te puede decir qué hacer o pensar, vivir sin explicar nada a nadie es lo que importa porque mientras te encuentres a ti mismo y tu interior te diga lo que en verdad quieres y buscas, todo estará bien a tu alrededor :D

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  2. Creo que, de alguna manera, los desacuerdos son algo que nos ha ayudado como individuos y como sociedad, pues, los desacuerdos llevan a la diversificación de ideas y, por consiguiente a dar con conclusiones más completas sobre un tema.

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